Miles de personas nacen al salir el sol, miles mueren al anochecer. Mientras otros miles miran el reloj para ver cuánto tiempo les falta, otros se fijan en cuánto les sobra. Mientras otros miles trabajan a más no poder, otros tantos regresan a sus casas después de una larga jornada. Autos van y vienen, personas salen de sus casas a toda prisa, mientras otras llegan y se recuestan a esperar otro día igual.
Dentro de la existencia existe un plan que siguen miles de cabezas, que de tan predecible podría parecer estático, sin embargo, eso no es vida, es sólo la rutina. La vida está en un abrir y cerrar de ojos. Existir se trata de vivir la vida, esos momentos espontáneos, impredecibles… Años atrás mis amigas y yo solíamos decir que “lo que no tiene sentido es lo que tiene más sentido”, en referencia a que lo que más nos hacía reír, lo que más nos divertía, solía ser eso que menos lo pretendía, lo inesperado.
Dejar que la vida te sorprenda, eso es existir. Ver cómo pasa el tiempo sin hundirte entre los pendientes… Cómo dijo una vez John Lennon: “La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes”, otros planes que seguro te mantendrán más ocupado para evitar simplemente existir, darte un respiro, sonreír, notar el agradecimiento deslizándose como lágrimas por tus mejillas, el placer de experimentar, llorar, amar.
Un maestro dijo una vez que hay personas que se mantienen exageradamente saturadas con el fin de evitar solucionar un problema llevan cargando dentro; pero como dice la frase que una vez otra maestra me compartió:
A menudo es lo inesperado lo que trae alegría si sólo podemos relajarnos lo suficiente para hacerle un espacio - Beth Kempton
Lo más valioso de la vida suele ser representado por las cosas más simples, esas que no se compran, como simplemente existir.
Existir es bailar al ritmo de la existencia, respirar así como las olas en su vaivén, ver a la luna jugar a las escondidas entre las nubes, y sentir que te sigue por la ventana. Escribir en un vidrio empañado sin mayor objetivo que sentir, dejarte acariciar por la brisa en días de lluvia, escuchar tu corazón latir junto al corazón de la persona que amas mientras se unen en un abrazo, mientras existen en todo su esplendor, percibiendo el respiro del universo en el aire, en un acto de dar y tomar, en un intercambio consciente, empezando por el oxígeno convertido en dióxido de carbono. Respirar es parte de una transformación interior, lo cual es también parte de existir, evolucionar, crecer, soñar. Todo está en movimiento, todo es porque se mueve y porque se mueve existe y porque existe se transforma y porque se transforma no deja de moverse, todo fluyendo a modo de espiral…
Y de la mano con existir, es importante ser tú mismo, aceptarte, conocer hasta tu lado oscuro, pero también saberte luz que como una vela ha sido encendida con una intención. Creo que al tener certeza de esto, independientemente de lo que hagas, estarás realmente existiendo.
Muchos viven pero no todos existen del todo. Esto me recuerda a la llamada filosofía zombie, que se refiere a esas personas que van por la vida absorbidas cada vez más por el agujero negro de la apatía, el desinterés, la desmotivación, clavados en la rutina como si la vida girara en torno a ella. Cuando en realidad, es la rutina la que debe girar en torno a la vida. En fin, es una cuestión de perspectivas. Existe, no dejes que te coma la rutina.
Aprovecha esta oportunidad tan única de ser un humano en este cuerpo, en esta tierra, en este tiempo y espacio. Atrévete a descubrir todo lo que es posible, si tan sólo decides existir.
Y para ti, ¿qué significa existir? Me encantaría saber tu concepto de esta palabra tan trascendental.
Beth Kempton y su libro de wabi sabi una joya 💎🇯🇵. Y hay otro de ella que mencionaré pronto en uno de mis publicaciones 👀🤫.
Y sí me gusta cómo expones lo de existir como esa espiral, en la que no dejamos de sentir, de movernos, de transformarnos. Creo que fluir en ese intercambio consciente nos lleva justo a esa idea de encontrar la belleza en la simplicidad, a dejar ir la imperfección y aceptarnos como tal cual somos, existir agradeciendo que nuestra verdad es "simple". Honrando ese estado es cuando nos permitirnos entrar en ese ciclo de experimentarnos, de vivir la vida desde nuestra versión más auténtica y disfrutarla gozando nuestra existencia.
Me gustó todo lo que comentaste, pero curiosamente para mi es al revés, siento que existir es algo que todos hacemos por el simple hecho de ser humanos y estar aquí, pero vivir es eso que nos hace falta a veces, permitirnos disfrutar, hacer espacio y buscar lo que nos hace sentir más vivos.