El libro Las hijas de Eva y Lilith es un viaje de autodescubrimiento a través de la mitología, esencial para las mujeres y muy útil para los hombres.
Nos permite comprender aspectos de nuestra cultura que han permanecido enterrados en el inconsciente colectivo por años. Tras cada historia se siembra un ideal, y este indirecta o directamente nos afecta.
En occidente casi todos conocen el mito hebreo de Adán y Eva, que según la autora ha sido malinterpretado para menospreciar a la mujer. Pero este libro te invita a reconocerlo desde una perspectiva de igualdad y respeto hacia ambos sexos, reinterpretando fragmentos de una versión oficial de la Biblia.
“La verdadera fe no es aquella que es ciega, sino la que se mantiene después de cruzar el túnel oscuro de la duda”. -Elisa Queijeiro
También nos cuenta la historia de Lilith, la primera mujer que fue creada junto con Adán, pero al no querer someterse al hombre huyó del paraíso. Sin embargo, ha sido satanizada por muchos.
Reconociendo el valor de los mitos, la autora nos invita a conectar con la libertad de Lilith y la inteligencia de Eva, a poner los pies en la tierra y la mirada en el cielo, a reconocer nuestras sombras y saber mostrar nuestra luz, como dos caras de la misma moneda.
Elisa Queijeiro además desmiente detalles reveladores, como que nunca hubo una manzana en el Edén y que la serpiente no engañó a nadie; que Eva es la única creatura que no fue creada del polvo, que no había sólo un árbol prohibido sino dos, y que la expulsión del paraíso fue a causa de la sabiduría adquirida y no de la desobediencia cometida.
Estos mitos han definido el trato y concepción de las mujeres por años en la sociedad, y han sido los cimientos del patriarcado. Pero el libro nos indica que es hora de romper paradigmas. Para esto invita a las mujeres a ser ellas mismas y nunca abandonarse.
Este libro también nos llena de arte, pues en la segunda parte destaca 15 diferentes obras que a lo largo del tiempo han representado a Eva y Lilith. Para cada una la autora da una interpretación, propone un arquetipo y nos muestra cómo leerlo.
A través de las imágenes las mujeres pueden reflejarse, encontrar sus cualidades únicas y sanar mediante el conocimiento; como dice la autora:
“La fuerza y la dulzura nos habitan por igual; el equilibrio de las dos es una decisión personal”. -Elisa Queijeiro